El viernes pasado, el papa León XIV encabezó una jornada de ayuno y oración por las víctimas del conflicto en Tierra Santa. En un mensaje contundente, urgió al fin del conflicto, reclamó la liberación de rehenes, un cese al fuego permanente y un ingreso humanitario seguro bajo el respeto del derecho internacional humanitario.
El papa León XIV presidió una jornada de oración y ayuno, dedicada a quienes sufren a causa de las guerras. Dirigió un fuerte llamamiento tanto a las partes implicadas como a la comunidad internacional para que se ponga fin al conflicto en Tierra Santa, que ha causado terror, destrucción y muerte. Suplicó que se liberen todos los rehenes y se logre un cese al fuego duradero que facilite el ingreso de ayuda humanitaria con seguridad. Asimismo, instó al respeto pleno del derecho humanitario internacional, en una voz de urgencia moral ante la escalada del sufrimiento.
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