Matías Mosteirín destacó que el sector audiovisual funcionó como un ecosistema que creció gracias a la diversidad, la innovación y la capacidad de asumir riesgos, y remarcó que el Estado jugó un rol central al aportar recursos, información y articulación técnica para sostener ese desarrollo.
El productor de El Eternauta defendió la continuidad del INCAA como herramienta estratégica para el fomento de la industria cultural. Explicó que el audiovisual, al igual que cualquier campo industrial, progresó cuando existieron políticas públicas que impulsaron la investigación, la educación y el surgimiento de nuevas generaciones de creadores.
Mosteirín sostuvo que el Estado, además de los aportes económicos, tuvo acceso a datos y conocimientos que le permitieron articular equipos técnicos y educativos para potenciar al sector en el país y en el plano internacional. Según planteó, el desafío consistió en garantizar políticas sostenidas que aseguren crecimiento y proyección a futuro.
Al cierre, el productor instó a defender la financiación del INCAA y subrayó que sin una plataforma de fomento activa, la producción audiovisual argentina perdería diversidad y capacidad de competir a nivel global.
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