● La fábrica de acero Acindar, ubicada en Villa Constitución, Buenos Aires, paró el 85 % de su producción y dejó sin tarea a 600 operarios. La empresa tomó la decisión por la caída en la demanda local y la entrada de productos importados que complican su actividad.

● Según explicaron, la obra pública está prácticamente detenida y la obra privada tampoco arranca. A eso se suma que acero chino entra más barato, lo que vuelve casi imposible sostener los niveles de producción en el país.

● Desde la UOM, el gremio que representa a los trabajadores, alertaron que esto ya pasó en marzo y que la situación “es crítica”. Pablo González, el secretario general local, dijo que ya se perdieron miles de toneladas de producción.

● Por ahora, la suspensión durará una semana, hasta el 4 de agosto, con un pago del 75 % del salario neto. Pero el temor es que se repita en otras plantas del país, o se extienda más tiempo si el consumo interno no mejora.

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