El artista Martín Ron pintó una imagen del Papa Francisco conectada simbólicamente con el cielo. Trabajó durante tres semanas junto a su equipo en una medianera de La Plata.
El muralista argentino Martín Ron creó el mural más grande del mundo dedicado al Papa Francisco. La obra mide más de 50 metros de altura por 6 de ancho y fue realizada en una medianera del centro de La Plata.
Ron trabajó junto a un equipo de cuatro personas durante tres semanas y utilizaron más de 300 litros de pintura. La imagen muestra al Papa con una paloma blanca, símbolo de la paz y del Espíritu Santo, elevándose al cielo. “Decidí usar esa foto porque genera una conexión visual entre Francisco y el cielo, y eso lo hace mucho más lindo”, explicó el artista.
La pintura busca no solo homenajear al primer Papa argentino, sino también transmitir un mensaje espiritual. El mural se convirtió en una nueva postal platense y ya atrae a turistas y curiosos que se acercan a verlo en vivo.
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