Dueños y empleados del rubro gastronómico afirmaron que la caída de ingresos es cada vez más notoria y que los clientes hoy miran primero los precios antes de sentarse a consumir.
Una trabajadora del sector gastronómico advirtió que los restaurantes atraviesan una baja del 20% en la facturación mensual y que los aumentos de precios son el último recurso para afrontar la crisis. “Nos cuesta bastante mantener los precios que tenemos. Todo el tiempo buscamos cómo bajarlos, hasta donde no nos afecte”, explicó.
Según relató, la conducta de los clientes también cambió: “Antes te sentabas, pedías y después mirabas la cuenta. Hoy, lo primero que hacen es revisar los precios antes de sentarse”. Si bien reconoció que algunas personas comentan sobre los valores, la mayoría ya sale con un presupuesto fijo y calcula sus gastos con anticipación.
El rubro intenta resistir con promociones, ajustes internos y reducciones de costos para evitar que el impacto recaiga en los consumidores. Sin embargo, la caída del consumo sigue afectando al sector, que aún no encuentra una salida clara a la situación.
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