Ismael, un jubilado de 88 años, fue víctima de un violento robo en su casa. Los delincuentes lo ataron, lo golpearon con un cuchillo y lo torturaron durante dos horas antes de huir con sus pertenencias.
En la madrugada del martes, Ismael, un hombre de 88 años, vivió un episodio aterrador en su hogar de Buenos Aires. Mientras dormía, fue sorprendido por varios delincuentes que lo redujeron y lo ataron de pies y manos sobre su cama.
“Me decían ‘¿dónde está el oro?’, pero soy jubilado, ¿qué oro van a encontrar acá?”, relató la víctima. Durante más de dos horas, los asaltantes lo golpearon brutalmente, incluso con el mango de un cuchillo, mientras intentaban que confesara la ubicación de bienes inexistentes.
Finalmente, los ladrones se llevaron su televisión y otras pertenencias. Ismael cree que escaparon al escuchar movimientos provenientes de un depósito cercano que abre temprano. “Eran las cuatro y media. Seguro sintieron ruidos y se fueron”, agregó.
La violencia del hecho conmocionó al barrio y reavivó las críticas sobre la inseguridad en la zona.
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