La tormenta azotó con fuerza la costa de Luisiana, generando caos y evacuaciones masivas.
La tormenta tropical Francine causó devastadoras inundaciones en varios estados de Estados Unidos, dejando a más de 400 mil viviendas sin electricidad. El ojo del huracán tocó tierra en Morgan City, Luisiana, con vientos de más de 160 km/h, provocando grandes daños estructurales y forzando a la evacuación de miles de personas.
En toda la costa de Luisiana, las autoridades desplegaron equipos de bomberos y rescatistas para ayudar a los ciudadanos afectados. «Han sido horas realmente difíciles para los residentes», comentó Francisco Cuevas, corresponsal desde la zona afectada. Las lluvias intensas generaron un aumento significativo en el nivel de las aguas, inundando calles y aislando barrios enteros.
A su vez, en el oeste de Estados Unidos, los incendios forestales continúan causando estragos en California. Más de una docena de focos siguen activos, desplazando a miles de personas y manteniendo a los bomberos en alerta máxima.
El gobierno ha pedido a la población que se mantenga informada y siga las instrucciones de evacuación, mientras los equipos de rescate continúan trabajando para asegurar la zona.
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