Seleccionar página

Patricio Saldutti, uno de los fiscales que investiga los asesinatos del playero, los taxistas y el colectivero en Rosario, confirmó que los sicarios que ejecutaban el ataque recibían «entre 200 y 400 mil pesos por cada crimen». En la audiencia imputativa se acusó a cinco hombres de ser los autores de los disparos, uno de ellos es un menor de 15 años.

El asesinato del playero Bruno Bussanich ocurrió a principios de marzo en medio de una ola de ataques. El Gobierno de Santa Fe ofreció una recompensa de $ 10.000.000.

Para lograr la captura del menor que lo mató fue clave el testimonio de un testigo que estaba en el lugar cuando Bussanich recibió tres disparos. Más tarde se sumó el dato de otro testigo que escuchó al adolescente cuando le contaba a otra persona que él era el asesino.

Finalmente fue detenido por efectivos de la Policía de Investigaciones en la llamada «Zona Cero», en el noroeste de la ciudad.

El fiscal confirmó que los homicidas cobraron entre 200 y 400 mil pesos por haber ejecutado a los trabajadores Héctor Raúl Figueroa (43 años), Diego Alejandro Celentano (38), Marcos Iván Daloia (39) y Bruno Bussanich (25).

Uno de los que confesó fue un menor de 15 años. Dijo que la orden era de matar «a cualquiera».

Saldutti sostuvo que un menor ejecutó al menos dos de los cuatro crímenes y precisó que «el móvil fue causar conmoción pública».